Tu mirada

Tu mirada

Mi teléfono a veces se siente generoso y me regala estos recuerdos. Hoy ella es diez años mayor y yo, aunque intente viajar de espaldas, también.

En tu mirada reaprendo otra versión del mundo, más ingenua, menos contaminada. Me prestas algo tu fascinación, apenas una rúbrica bajo los párpados. Desnudo de certezas, me reinvento en ti.

Hay algo de foco en tu mirada, que ilumina con destreza lo imprescindible de la escena, el resto solo sombras.

Aquí y ahora, dice tu boca aún sin palabras. Dominas el imperativo visual. Aprendiz de traductor, te presto mis verbos, el lenguaje, invento nuestro dialecto.

¿Soy también tus brazos, tus piernas, el espacio entre tu deseo y el mundo o quizá tú los míos?

Me busco en el reflejo y ya no soy, soy si acaso, un doble de mí llamado, a veces, papá.
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